Un paseo que puede convertirse en una aventura
Cerca de Calahorra está La Degollada, un paraje con balsas artificiales y naturales en un entorno salino que crean un ecosistema peculiar. Los romanos también observaron esta peculiaridad y se adaptaron construyendo una gran presa.
Restaurado por el Ministerio de Medio Ambiente ahora dispone de cómodos senderos, casetas para avistamiento de aves acuáticas como diferentes patos, somormujo lavanco, fochas y demás aves vinculadas a humedales.
La vegetación también se ha adaptado a este ambiente extremo por medio de estrategias como la del Taray que expulsa el exceso de sal por las hojas.
Rastros de animales como zorros, conejos o jabalís. Patos, que intentaremos ver con ayuda de un telescopio y águilas, un lugar con una historia y una geología sorprendente convierten a este paseo en toda una experiencia. No os lo podéis perder.
Dificultad:
Baja
Distancia: 5 km.